En nuestro cuerpo, todo se encuentra en equilibrio para conseguir un desempeño óptimo de nuestras funciones vitales, desde los grandes órganos hasta los organismos mircroscópicos. Entre estas se encuentran los procesos digestivos, en los que la microbiota intestinal adquiere un papel fundamental. Por este motivo, mantenerla sana cuando nos hacemos mayores se convierte en un factor clave.