La importancia de cuidar la piel a medida que envejecemos

La piel, nuestro órgano más grande, experimenta muchos cambios a lo largo de los años. Con el tiempo, se vuelve más delgada, pierde grasa y ya no se ve tan lisa como antes. Las venas y huesos se hacen más visibles y los rasguños, cortes o golpes pueden tardar más tiempo en sanar. Los años de exposición al sol también pueden resultar en arrugas, sequedad y manchas por la edad.

Problemas comunes en la piel de los mayores

Sequedad Cutánea (Eccemas Xeróticos)

La piel seca es común en personas mayores y se debe a la pérdida de glándulas sudoríparas y sebáceas. Además, la falta de hidratación, la exposición al sol, el estrés y el tabaquismo pueden agravar esta condición. Por otro lado, las enfermedades crónicas como la diabetes o ciertos tipos de cáncer también pueden causar sequedad en la piel.

Arrugas y Líneas de Expresión

Con el tiempo, la piel pierde elasticidad, especialmente debido a la exposición solar, lo que resulta en arrugas y líneas de expresión. Proteger la piel del sol y mantener una rutina de cuidado adecuada puede ayudar a minimizar estos efectos.

Manchas en la Piel (Léntigos Solares)

Las manchas solares, también conocidas como léntigos solares, son planas, de color café y generalmente son causadas por la exposición al sol. Aunque son inofensivas, pueden ser un signo de daño solar acumulado.

Moretones (Equimosis)

Con la edad, la piel se vuelve más sensible y propensa a los moretones, que pueden tardar más en sanar. Esto se debe a la fragilidad de los vasos sanguíneos y la piel más delgada.

 

Afortunadamente, hay múltiples maneras de proteger y mantener tu piel en buen estado a medida que envejeces. El uso diario de protector solar con un SPF adecuado puede prevenir los daños solares, mientras que beber suficiente agua y aplicar cremas hidratantes específicas para tu tipo de piel ayuda a mantener la hidratación y salud de la piel. Fumar acelera el envejecimiento cutáneo y provoca arrugas y sequedad; dejar este hábito puede mejorar significativamente la apariencia y salud de tu piel. Además, una dieta rica en frutas, verduras y antioxidantes contribuye a una piel en buen estado, siendo especialmente beneficiosos los alimentos ricos en vitaminas C y E. Mantener una rutina diaria de cuidado de la piel, que incluya limpieza e hidratación, y utilizar productos adecuados puede marcar una gran diferencia. Por último, es crucial realizar chequeos regulares con un dermatólogo para detectar y tratar cualquier problema a tiempo, sobre todo si notas cambios significativos. Al adoptar esta serie de hábitos, puedes asegurarte de que tu piel se mantenga saludable y radiante a lo largo de los años.

 

Ubicación

Camino del Cortijo Nº11

Natahoyo, Gijón

Puede localizarnos en el mapa

Contacto

EmailEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Teléfono: 984 491 822

Móvil: 679 872 845