A medida que aumenta la esperanza de vida, la vejez se prolonga, trayendo consigo nuevas enfermedades y discapacidades.
El envejecimiento y el aumento de enfermedades van de la mano, lo que a menudo lleva a discapacidades en las personas mayores. Sin embargo, no todas las discapacidades se deben a problemas de salud; a veces son resultado de accidentes o la exposición a ciertos riesgos.
Envejecer implica enfrentarse a varios cambios en el cuerpo que pueden hacer que dependamos de los demás para satisfacer nuestras necesidades diarias. Tanto el envejecimiento como la discapacidad requieren mucho cuidado y atención.
El aumento de personas mayores de 80 años presenta una dificultad importante, ya que las limitaciones físicas y mentales suelen empeorar a partir de esa edad. Al mismo tiempo, el apoyo de los familiares se está reduciendo, lo que incrementa la necesidad de servicios que ayuden a mantener la autonomía y la inclusión de las personas mayores con discapacidad. Es fundamental estimular sus capacidades cognitivas, sociales y físicas para que puedan disfrutar de una vejez saludable y activa.
Factores que causan discapacidad
Las causas de la discapacidad son variadas. Además del envejecimiento y las enfermedades crónicas, las caídas, golpes, resbalones y accidentes también son factores comunes.
A medida que envejecemos, la presión arterial tiende a aumentar y el flujo de sangre a algunos órganos disminuye, lo que nos hace más lentos y menos coordinados. También se reduce nuestra capacidad para eliminar toxinas, y disminuyen la frecuencia cardíaca, la tolerancia a la glucosa y la capacidad pulmonar. Todos estos cambios nos hacen más vulnerables a desarrollar algún tipo de discapacidad.