Dormir bien es fundamental para la salud en cualquier etapa de la vida, pero en la tercera edad, un descanso adecuado se vuelve aún más importante. Un sueño de calidad contribuye al bienestar físico, emocional y cognitivo, ayudando a prevenir problemas de salud y mejorando la energía diaria. En el Centro de Día Sonraíz, sabemos lo esencial que es el descanso para los mayores, por eso, hoy compartimos algunos consejos clave para mejorar la calidad del sueño.
La importancia de una rutina de sueño estable
Mantener un horario regular para acostarse y despertarse ayuda a estabilizar el reloj biológico, lo que facilita conciliar el sueño y descansar mejor. Es recomendable que las personas mayores intenten acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, para reforzar este hábito.
Evitar las siestas prolongadas durante el día
Las siestas pueden ser beneficiosas, pero cuando se alargan demasiado pueden afectar el descanso nocturno. Se recomienda que no duren más de 20-30 minutos y que se realicen después del almuerzo, evitando dormir demasiado tarde para no interferir con el sueño nocturno.
Crear un ambiente cómodo y relajante
El entorno donde se duerme influye directamente en la calidad del descanso. Es importante que la habitación esté bien ventilada, con una temperatura agradable y libre de ruidos o luces que puedan interrumpir el sueño. Un colchón y una almohada adecuados también son esenciales para evitar molestias musculares y mejorar la postura.
Reducir el consumo de estimulantes por la tarde y la noche
Las bebidas con cafeína, como el café o el té, pueden dificultar la conciliación del sueño si se consumen en las últimas horas del día. Lo ideal es optar por infusiones relajantes o leche caliente antes de acostarse, ya que ayudan a relajar el cuerpo y favorecen el descanso.
Evitar el uso de pantallas antes de dormir
El uso de dispositivos electrónicos como televisores, móviles o tablets antes de acostarse puede alterar la producción de melatonina, la hormona encargada de regular el sueño. En su lugar, es recomendable leer un libro, escuchar música relajante o practicar técnicas de respiración antes de dormir.
Practicar actividad física durante el día
Realizar ejercicio ligero, como caminar o hacer estiramientos, ayuda a reducir la tensión muscular y a liberar estrés, lo que facilita un descanso más profundo. Los beneficios que nos aporta una vida activa, también tienen que ver con la calidad del sueño, de ahí la importancia de movernos a cualquier edad.
Dormir bien es clave para mantener una buena calidad de vida en la tercera edad. Establecer una rutina de sueño, cuidar la alimentación y el entorno de descanso, y mantenerse activo durante el día son estrategias que pueden marcar la diferencia en la calidad del sueño. En el Centro de Día Sonraíz, fomentamos hábitos saludables que contribuyan al bienestar de nuestros usuarios, ayudándoles a sentirse descansados y con energía cada día.