La depresión es una enfermedad mental y bastante común en el mundo que nos ha tocado vivir. Hoy por hoy no son pocas las voces que se alzan contra ese mal que se presenta en un alto porcentaje de la población adulta, y del que pocos se habían manifestado hasta ahora. A pesar de que se da a cualquier edad, son los mayores los que más la sufren. Y si nos centramos en el género, la prevalencia es mucho mayor en mujeres que en hombres. Veamos a qué es debido.
Qué es la depresión
Se trata de un trastorno del estado de ánimo en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante semanas o por más tiempo. A pesar de que es un problema generalizado en adultos mayores no es una parte normal del envejecimiento. En la mayoría de las ocasiones ni se reconoce ni se trata de manera adecuada.
Causas de la depresión
En los adultos mayores, los cambios en la vida pueden incrementar el riesgo de depresión o llevar a que la depresión existente empeore. Algunos de estos cambios son:
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Mudanza del hogar, como por ejemplo a un centro de mayores
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Dolor o padecimiento crónico
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Hijos que dejan el hogar
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Cónyuge y amigos cercanos que mueren
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Pérdida de la independencia (por ejemplo, problemas para cuidarse sin ayuda o movilizarse, o pérdida de los privilegios para conducir)
La depresión también puede estar relacionada con un padecimiento físico, como:
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Trastornos tiroideos
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Mal de Parkinson
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Enfermedad del corazón
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Cáncer
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Accidente cerebrovascular
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Demencia (como mal de Alzheimer)
El consumo excesivo de alcohol o de determinados medicamentos (como los somníferos) puede empeorar la depresión.
¿Y por qué es más habitual en mujeres mayores?
Como habrás podido ver entre las causas de la depresión se encuentra la pérdida de amigos y pareja, la marcha de los hijos del hogar o la pérdida de la independencia. La prevalencia de la depresión en las mujeres es más alta porque su esperanza de vida es mayor, por lo que es más habitual que se enfrenten a esas situaciones completamente solas.
Una visita al médico al primer signo de depresión supone la mejor calidad de vida de las personas que la sufren. Porque con un tratamiento adecuado la depresión puede frenarse.