Cuando nos hacemos mayores es frecuente que perdamos audición. La pérdida auditiva ligada al envejecimiento se denomina presbiacusia o hipoacusia y puede producirse a partir de los 50 años. 

La presbiacusia afecta al 80% de las personas mayores de 75 años. 

Este tipo de pérdida de audición presenta una progresión lenta y el grado es diferente en cada oído y en cada persona. 

Actualmente no hay ninguna causa única conocida pero suele estar asociado a los cambios internos del oído a medida que envejece. En su aparición influyen en gran medida los antecedentes familiares, la exposición habitual a ruidos fuertes, el tabaco, afecciones como la diabetes o a algunos medicamentos.

Normalmente esta afección aparece de forma gradual, muy lenta, por lo que algunas personas no son conscientes del cambio. En las fases iniciales, está pérdida es casi imperceptible, son las familias las primeras que suelen detectar el problema. Según pasan los años, esta pérdida va aumentado y se va a extendiendo, la persona poco a poco se suele ir dando cuenta. 

Lo primero que suelen notar es que oyen, pero no entienden dado que suelen perder primero los sonidos agudos. Esta situación suele empeorar en ambientes de ruido y cuando hablan varias personas a la vez. También pueden aparecer ruidos o zumbidos en los oídos que son molestos e interfieren dificultando aún más la audición. 

La pérdida de audición en las personas mayores puede producir tristeza, depresión y aislamiento, ya que esta suele acarrear problemas para comunicarse y miedo a cometer errores. 

En estos casos es fundamental detectar el problema lo antes posible y recurrir a las ayudas auditivas lo antes posible. Las familias en estos casos juegan un papel fundamental. Si es necesario, animarles a ir al otorrinolaringólogo, apoyarles en caso de necesitar audífonos y ayudarles a comunicarse.

En Sonraíz consideramos fundamental detectar este tipo de problemas lo antes posible así como también creemos que las relaciones sociales juegan un gran papel a la hora de comunicarse y que las personas mayores no se sientan aislados ni solos.